Hella, Hekla, Landmannalaugar. 19 de agosto de 2009

Nos levantamos temprano, recogimos la tienda y dejamos el coche aparcado en la gasolinera desde donde sale el bus. A las 10:15 cogimos el bus 4x4 hacia Landmanalaugar. Esta excursión nos era imposible hacerla en coche porque el camino es abrupto y hay que atravesar algunos ríos.

Landmannalaugar es un enorme campo geotermal lleno de montañas coloreadas de negro, ocres, azules y blancos producidos por la acumulación de lava, riolita (mineral volcánico), lagos y nieve. Durante el viaje el bus hace varias paradas para tomar fotos y recogimos más viajeros en el pequeño pueblo Leirubakki. Muy cerca de allí bajamos en el volcán Hekla, que con una altura de 1.491 metros es uno de los más activos de Islandia. En el siglo XX tuvo erupciones casi cada diez años, la última en el 2000. Llegamos al destino final a la una de la tarde. Teníamos dos horas para recorrer la zona y tomar un baño en las fuentes termales. Volvimos a Hella a las 5:30 de la tarde y seguimos en el coche hacia Selfos, pero no encontramos nada que nos llamara la atención y continuamos hacia Hveragerdi. Intentamos infructuosamente llegar al área termal Gufudalur para ver los geisers y finalmente pusimos gasolina y decidimos llegar hasta Reykjavik para pasar la noche.

Nos quedamos en el camping Laugardalur, el único de la ciudad, muy cerca del zoológico y el jardín botánico. Montamos la tienda, nos duchamos, preparamos la comida, jugamos cartas un rato y nos fuimos a dormir.