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Mostrando entradas de marzo, 2010

Húsavík, Myvatn, Reikjalid, Krafla, Dettifoss... 14 de agosto de 2009

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Nos levantamos muy temprano después de una noche muy fria. Hoy era el día de ver ballenas. Miguel desayunó, pero yo no lo hice para evitar vomitar en el barco. Recogimos la tienda y a las 8:00 ya estábamos camino del puerto. Compramos las entradas para el primer barco que salía a las 8:45 con los Gentle Giants , una de las dos empresas que se dedican al avistamiento de ballenas. La diferencia de precio es mínima pero nosotros teníamos con estos una tarjeta de descuento del 6% que habíamos cogido en el hotel de Reikjavik. El primer barco libre para avistar ballenas estaba lleno, así que nos ofrecieron por el mismo precio, 44 euros por persona, tres horas de "pesca + ballenas", una hora y media para pescar y otra hora y media para ver los cetáceos. A Miguel le hacía ilusión pescar y nos quedamos con esta opción. Me tomé la biodramina para el mareo y abordamos junto con unas 20 personas más. Para ver ballenas hay que tener un poco de suerte, pues estuvimos una hora navegando y

Ruta de Öskjuleid (Reykjalid-Askja)...15 de agosto de 2009

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Salimos a las 8 de la mañana, después de desayunar, en un super autobús 4x4 de la compañía BSI , que nos llevaría a Askja en una jornada de 12 horas de viaje.  En la agencia nos dijeron que lleváramos comida y agua para el viaje y nuestra guía, al pedirnos los billetes, se aseguraba de que fuésemos preparados.  Tomamos la carretera F88, sólo apta para 4x4, que bordea el río Jókulsá á Fjöllum y que atraviesa Ódadahraun (Lava de Actos Maléficos), el mayor campo de lava del mundo con una extensión de cinco mil kilómetros cuadrados, llamado así por los proscritos que supuestamente se escondieron aquí en el siglo XIX. La guía nos iba explicando en inglés los diferentes tipos de lava que había en Islandia, y que especificamente en esta zona la lava era llamada Pahoehoe , nombre hawaiano. La primera parada fue al borde del río para vadear el Grafarlandaá , un afluente del Jókulsá. Estuvimos haciendo fotos a una cascada y caminamos un poco hasta encontrar el autobús, que había cruzado el r