Blue Lagon, Grindavik. 21 de agosto de 2009

Recogimos la tienda y después de desayunar dejamos el camping de Reykjavik para irnos hacia el Blue Lagon. a unos 40 km de la capital. Esta piscina geotermal debe su nombre al azul de sus aguas que proceden de manantiales volcánicos y de la planta geotérmica Svartsengi. El agua se renueva rápidamente gracias al bombeo de la planta que además le aporta minerales y barros de sílice, por lo que la Laguna Azul es también reconocida como piscina terapéutica. Pasamos gran parte del día disfrutando del caliente baño de la piscina, de las saunas y relajándonos en las zonas de descanso. Antes de entrar a la laguna y también al salir, hay que ducharse con un jabón neutro que evita que el barro que está en suspensión en la piscina se nos solidifique en la piel y en el pelo. En la tienda del lugar comercializan productos cosméticos hechos con este barro y unas latas muy curiosas con aire de Islandia.

Acampamos en Grindavik, una población cercana al Blue Lagon. Es una pequeña ciudad que se dedica a la pesca y no tiene muchos atractivos. Montamos la tienda y paseamos por el puerto. Entramos en una pizzería para cenar, y mientras nos hacían las pizzas estuvimos mirando internet. El dueño de la pizzería había vivido siete años en Barcelona y estaba muy contento de volver a hablar español con nosotros y recordar sus vivencias catalanas. Volvimos al camping, preparamos las maletas y nos fuimos a dormir.